Un hallazgo para la historia: la muñeca articulada de Torreparedones arroja luz sobre la infancia en Roma

Muñeca articulada de Torreparedones

El descubrimiento, fechado en 2016, de una muñeca articulada de terracota, datada entre los siglos III y V d.C., en las termas orientales del yacimiento arqueológico de Torreparedones, en Baena, se ha convertido en una de las noticias arqueológicas más relevantes del año. El hallazgo, insólito por su contexto no funerario, ha sido interpretado como una valiosa muestra de la vida cotidiana de los niños en la Hispania romana.

Un juguete de hace 1.700 años

El Parque Arqueológico de Torreparedones no deja de sorprender. El último hallazgo ha captado la atención de investigadores y medios de comunicación nacionales e internacionales: una muñeca articulada de terracota, descubierta en lo que un día fueron las termas orientales de la ciudad romana.

La pieza, elaborada en arcilla clara y de unos 23,5 centímetros de altura, presenta orificios en hombros y caderas que indican que sus extremidades estaban articuladas. Según explicó el arqueólogo municipal José Antonio Morena López, la muñeca “está datada entre los siglos III y V d.C, un período en el que las termas, abandonadas a finales del siglo II d.C., fueron utilizadas como vertedero”.

Junto a la figura principal se localizaron fragmentos de otras piezas, como una pierna, un pie izquierdo y un miembro que aún está siendo estudiado. Esto podría indicar la existencia de más muñecas o juguetes similares en la zona.

Lo que hace especialmente relevante este hallazgo es el entorno urbano en el que ha aparecido. En la mayoría de los casos, las muñecas romanas articuladas —conocidas como pupae— se han hallado en contextos funerarios, como en los yacimientos de Tarragona, Segóbriga o el conjunto de Ontur (Albacete). Pero no en este caso.

La muñeca de Torreparedones no solo constituye una curiosidad arqueológica, sino también un importante tesoro cultural. En Hispania, los ejemplos de muñecas articuladas son extremadamente escasos”, señala José Antonio Morena.
Este hallazgo es crucial para comprender la infancia en la sociedad romana” y además añade,  ayuda a contrarrestar la tendencia arqueológica a ignorar a los niños, quienes a menudo son tratados como figuras pasivas en las reconstrucciones históricas”.

El hecho de haber sido encontrada entre restos de basura doméstica aporta información valiosa sobre el uso real y cotidiano de estos juguetes en la vida de los niños romanos.

El hallazgo permite ir más allá de los rituales funerarios y adentrarse en la vida diaria de la infancia en la Roma antigua. Los arqueólogos creen que muñecas como esta eran utilizadas no solo para el juego, sino también como una forma de imitación del mundo adulto y desarrollo emocional.

La pieza muestra signos claros de uso y desgaste, lo que refuerza su función como juguete habitual. Además, se ha encontrado una pequeña máscara teatral de terracota, también interpretada como juguete, lo que sugiere la existencia de un conjunto infantil más amplio.

Como en la actualidad, el juego era una parte esencial en la vida de los niños. Este tipo de objetos nos permite darles voz dentro de la historia”, afirma Morena López.
El contexto del hallazgo ayuda a comprender los cambios sociales en Torreparedones, que pasó de ser una ciudad activa a un sitio en declive. Pero los niños seguían jugando, seguían viviendo”.

Torreparedones, una joya aún por descubrir

El yacimiento de Torreparedones, gestionado por el Ayuntamiento de Baena, es uno de los enclaves arqueológicos más destacados de Andalucía. Desde su apertura al público en 2011, ha ofrecido importantes hallazgos de época íbera, romana y medieval.

Ubicado en una colina estratégica, el parque arqueológico alberga restos de una ciudad romana completa, con foro, mercado, termas, muralla, puertas monumentales y santuarios. Ahora, con este nuevo hallazgo, se convierte también en referencia para la arqueología de la infancia en el Imperio romano.

El descubrimiento de esta muñeca no solo despierta la curiosidad de especialistas y aficionados, sino que también plantea una cuestión clave: ¿cómo vivían realmente los niños hace casi dos mil años?

José Antonio Morena concluye, “este tipo de hallazgos nos obligan a repensar el pasado. La arqueología no solo debe hablar de emperadores, soldados o templos. También debe hablar de juegos, de infancia, de emociones y de gente común”.

Actualmente, la muñeca se encuentra bajo estudio y conservación, con vistas a ser incorporada a la exposición permanente del Museo Histórico de Baena, donde ya se exhiben otros objetos procedentes de Torreparedones. Su futura presentación al público promete ser uno de los puntos fuertes del museo en los próximos meses

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