UCO y Ayuntamiento buscan una solución al problema de las palomas

El Ayuntamiento ha reunido a vecinos y vecinas afectados por el tema de las palomas para junto a la Universidad de Córdoba buscar una solución.
María Jesús Serrano, alcaldesa de Baena, ha presentado a Alberto Redondo, profesor de la UCO, de la Facultad de Ciencias, referente en el mundo de la fauna urbana y de la problemática de las palomas que colonizan edificios y viviendas.
Un problema, recuerda la alcaldesa, que les ha preocupado desde el inicio del mandato cuando activaron el contrato de las palomas con la empresa, que estaba adjudicado pero no se había puesto en marcha. “La empresa estaba trabajando bien pero vimos que es insuficiente porque hay vecinos que nos llaman porque no saben qué hacer con las palomas”. Por eso, añade, cuando el Ayuntamiento firmó el convenio para ordenar la Cueva del Yeso “entendimos que había que incluir la fauna urbana porque era absolutamente necesario abordarla desde el mundo universitario”.
Alberto Redondo reconoce que el tema de la fauna urbana es complejo y preocupa porque hay un patrimonio natural que hay que poner en valor, hay una diversidad en la ciudad muy importante que deben de disfrutar los ciudadanos y que debe protegerse y conservarse. Pero por otro lado hay algunas especies que generan problemas y eso no se puede obviar. “Intentamos con este tipo de proyecto compaginar las dos cosas, por un lado dar a conocer y proteger el patrimonio que hay natural en la ciudad y por otro evitar los problemas a los ciudadanos”.
Explican que ellos asesoran, pero que al ser un problema complejo hay que abordarlo de un punto de vista complejo, es importante la atención a los ciudadanos ya que en algunos casos se puede solucionar con una red pero en otros es necesario la captura y reubicación de las palomas. En ese sentido comenta que la empresa tenía unas jaulas trampas que estaban funcionando con un rendimiento limitado y hay una posibilidad que se hace en otras ciudades, cuando hay una casa a la que acuden las palomas, que ya están entrando y utilizan alguna habitación como palomar, que suele ocurrir en cascos antiguos. “En estos sitios si lo que se ha hecho es echarlas de allí y cerrar se ha convertido en un problemas para todo el vecindario, por lo que es mas inteligente utilizar esos sitios como lugares de captura y de gestión”. Es un trabajo que puede hacer la empresa en colaboración con los ciudadanos, “ellos informan voluntariamente de en qué casas están entrando las palomas y acondicionar ese sitio para que una vez dentro se puedan hacer controles sanitarios,  de reproducción y capturarlas allí”.
La reunión que se ha celebrado ha sido para ver en que sitios hay casas afectadas que están funcionando como un palomar y “se puedan gestionar de una manera sensata y sostenible

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