“Somos unos 150 afiliados y el volumen de trabajo de nuestras tintorerías ha disminuido en un 60%, lo que supone auténtica ruina”, dice José Cruz, presidente de Tintorerías y Lavanderías de Andalucía.

José Cruz, presidente de Tintorerías y Lavanderías de Andalucía (TIL) y gerente de Tintorería Baena dio a conocer en este medio de comunicación el estado en el que, actualmente, se encuentra el sector, gravemente afectado debido a la crisis sociosanitaria derivada de la expansión de la COVID-19.
Calificó el año 2020 de “negativo en todos los sentidos”: “el balance es bastante negativo: somos unos 150 afiliados que, a través de una serie de encuestas, hemos mostrado que el volumen de trabajo de nuestras tintorerías había disminuido aproximadamente un 60%, lo que supone auténtica ruina.”
“Este año ha sido bastante complicado para el sector: tenemos una serie de campañas que, especialmente, durante los primeros meses del año son menores. En particular, la pandemia comenzó cuando comenzábamos la campaña de Semana Santa; tampoco tuvimos la propia de comuniones, bodas o feria, entre otras, por lo que nuestros ingresos económicos se vieron claramente mermados.”, indicó Cruz.
En lo que se refiere a ayudas recibidas por el Estado, José Cruz dijo “haberse sentido perjudicado gravemente” al no haber tenido acceso a buena parte de las ayudas concedidas por la administración. En este sentido, el entrevistado no negó la existencia de ayudas, sino la “falta de disponibilidad económica” con la que hacer frente a los pagos concedidos: “no hemos tenido acceso a buena parte de las ayudas proporcionadas por el Estado: entiendo que los gobiernos tienen que sopesar numerosos puntos, a lo que se suma el difícil manejo de la economía: particularmente, los autónomos hemos recibido una serie de ayudas que, en su momento, vinieron bastante bien pero, a la hora de afrontar los pagos pertinentes, en muchas ocasiones, no podemos hacer frente, por lo que el problema no se encuentra del todo solucionado.”