San Rafael, protector de los caminos y guía de los guardianes locales

El párroco de Santa María la Mayor, Juan Laguna Navarro, explica el origen histórico que vincula al arcángel con la Policía Local

Cada 24 de octubre, la Iglesia celebra la festividad de San Rafael Arcángel, una fecha especialmente significativa para los cuerpos de Policía Local, de los que es patrón y protector. Pero, ¿por qué este arcángel, conocido tradicionalmente como el “ángel sanador”, es también el protector de los agentes que velan por la seguridad de nuestras calles? El párroco de Santa María la Mayor de Baena, Juan Laguna Navarro, nos ofrece una pequeña mirada histórica.

“San Rafael es el patrón de los peregrinos, de los caminantes, de los que van de viaje”, explica el sacerdote. “Si lo miramos con los ojos del siglo XXI puede parecernos extraño, pero debemos entenderlo desde su contexto histórico”.

El párroco recuerda que, en tiempos antiguos, antes de existir los cuerpos policiales tal y como los conocemos hoy, existían hermandades y cofradías encargadas de cuidar los caminos y proteger a los viajeros. Aquellos hombres velaban por la seguridad de los transeúntes, una misión que guarda una estrecha relación con la labor actual de la Policía Local.

“Las hermandades eran los predecesores de lo que hoy conocemos como Policía Local, explica Laguna Navarro. Se encargaban de los caminos, de las calles, de todo aquello que servía para transitar. Por eso, de alguna manera, San Rafael tiene relación con la Policía Local, porque él también es guía y protector de quienes cuidan a los demás en su camino”.

De esta manera, el arcángel se convierte en símbolo de protección, acompañamiento y servicio, valores que definen la vocación de quienes forman parte de la Policía Local. No solo custodian el orden, sino que, como los antiguos guardianes de los caminos, velan por el bienestar y la seguridad de sus vecinos, siempre con espíritu de entrega y compromiso.

La figura de San Rafael, además, mantiene un lazo espiritual muy fuerte con la provincia de Córdoba, donde es venerado como custodio de la ciudad y “ángel de la salud”. Su nombre, que significa “Dios sana”, recuerda también la misión de cuidar, aliviar y servir, una misión que encuentra un reflejo claro en la tarea diaria de los agentes locales.

Felicidades a las “Rafaelas y Rafaeles” y muy especialmente al cuerpo de la policía local.