Desde el año 2018 Antonio Villa-Toro cuenta con un museo en su pueblo, Castro del Río, con un centenar de obras donadas por el artista.
La antigua capilla castreña de San Acisclo y Santa Victoria, hoy desacralizada, reúne pintura, escultura y obra gráfica de su producción, que supone un recorrido desde su etapa figurativa hasta lo último que ha realizado, pintura con texturas hechas con tierra del desierto y encaladas en homenaje a Andalucía
Cuatro años después tres nuevas piezas se suman a esta colección del Museo. Las esculturas de pequeño formato se incorporan tras la donación realizada por el artista en las pasadas semanas y vienen a complementar la ya extensa colección de obras del museo.
Antonio Villatoro (Castro del Río, 1949) posee una singular y amplia trayectoria artística comenzada en los años 70, y en la que ha desarrollado varios estilos, desde el hiperrealismo hasta la abstracción y también muy influenciado por el arte primitivo africano, ya que vivió en Kenia durante dos años. Todo esto dota a su obra de un estilo ecléctico muy propio y personal.
Sus obras han recorrido diversas galerías por todo el mundo, desde Madrid a Frankfurt o Nueva York. Y, aunque afincado en Madrid desde los años 80, siente un gran apego a su pueblo natal y a la ciudad de Córdoba
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