Los Auroros despiertan a Baena con cánticos en honor a la patrona, la Virgen de Guadalupe.

El grupo de Santa Cecilia de Baena en la barriada de San Antón

La Cofradía de Nuestra Madre y Patrona la Virgen de Guadalupe celebró este lunes el tradicional Rosario de la Aurora, un musical recorrido al amanecer que culminó con cánticos en la capilla de la Virgen antes de la primera misa del día. José Miguel García, hermano mayor, destaca la recuperación de esta tradición.

La jornada comenzaba antes de que saliera el sol. Un grupo de fieles, acompañados por los sones de guitarra, bandurria y campanilla, recorría las calles del barrio de San Antón entonando coplas tradicionales en honor a la Virgen de Guadalupe. Se trataba del Rosario de la Aurora, una cita que ya se ha consolidado en la programación de actividades en honor a la patrona.

“Esto es muy antiguo, aunque se recuperó hace unos cuatro o cinco años”, explicaba José Miguel García a Cancionero, hermano mayor de la Cofradía, quien recordó que fue el Coro Almas Jóvenes quien retomó esta práctica, ahora continuada por el Coro Santa Cecilia.

La salida tuvo lugar desde el barrio de San Antón a las 7´30 h, recorriendo varias calles del entorno con el característico tono pausado y solemne de la aurora, hasta llegar a la Parroquia de Guadalupe, donde se producía el momento más esperado del recorrido: cantar a la Virgen en su capilla.

“Se le cantan allí las mismas coplas que se han ido entonando durante el recorrido, para darle los buenos días a la Virgen”, detalló García.

El grupo, formado por una veintena de personas, llegó puntual al templo en torno a las nueve de la mañana, justo antes del inicio de la misa de las nueve y media, la primera del día.

Una tradición que sigue viva

El Rosario de la Aurora no es solo una manifestación de fe, sino también un acto cultural que tiene su importancia desde el punto de vista de la recuperación de tradiciones y, en este caso en la religiosidad popular que ha permitido que generaciones más jóvenes conozcan y vivan una forma de devoción que combina espiritualidad, música y pertenencia.

Este canto matinal sigue siendo uno de los momentos más sentidos y especiales para los participantes: es nuestra manera de decirle a la Virgen que estamos aquí, con ella, desde que amanece”, explicó el hermano mayor

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