Los actos en honor a la Virgen del Rosario clausuran el centenario de la fundación del Domingo de Resurrección

Virgen del Rosario y los Auroros de Luque

Antonio Mesa Priego, hermano de la hermandad de la Virgen del Rosario, destaca la emotividad de los actos celebrados y reivindica mayor implicación ciudadana. Una conmemoración que ha recuperado tradiciones centenarias, como la presencia de campanilleros en el rosario vespertino en procesión con la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Rosario por las calles.

Baena ha vivido unos días intensos de devoción y recuerdo en honor a la Virgen del Rosario, en el marco de la clausura del centenario de la fundación de la procesión del Domingo de Resurrección, una iniciativa que comenzó en 1925.

La fecha, en torno al 7 de octubre, coincide con la onomástica del Rosario, aunque en Baena los actos desde hace ya algunos años se posponen hasta mediados del mes de octubre

Mesa Priego recordó que estas celebraciones tienen una larga tradición en Baena, incluso con la participación de bandas de música y circos durante la feria.

Este año, como gesto simbólico y en homenaje a esos orígenes, la hermandad ha recuperado una presencia que no se veía desde hace décadas, “con motivo de este especial acontecimiento, la hermandad ha tenido a bien invitar a los campanilleros de Luque, es algo que no se veía desde hace un siglo”.

Entre los actos celebrados, Antonio Mesa quiso destacar especialmente algunos momentos de profundo significado personal y colectivo, “a mí, personalmente, me gustó mucho la recuperación de los campanilleros en la procesión. Dada la devoción mutua que tenemos a la Virgen del Rosario entre Luque y Baena, fue muy emotivo”.

Otro de los instantes más íntimos se vivieron la tarde del domingo con la exposición del Santísimo, el rezo del Santo Rosario y la Santa Misa final que pusieron el broche de oro a os actos programados.

En este sentido, incidió en que “fue un acto marcado por el silencio, la oración y el recogimiento, el rezo delante de la imagen, sin ningún tipo de ruido es algo que llama la atención. En cuanto a las peticiones, “cada uno le pide lo que cree oportuno”, pero apeló también a que “hay que ir a dar gracias cuando todo nos va bien”.

Durante el triduo y la misa, la imagen de la Virgen lució su ajuar de lujo, con regalos históricos y recientes donaciones, “la imagen estaba con todo el ajuar de lujo que se suele utilizar en octubre.

Mesa Priego mencionó, entre otras piezas, “un encaje de Bruselas, dos broches donados, y una insignia bordada en Sevilla. También ha recibido un lazo bordado en oro que acompañará a la insignia de la Casa Real”.

La procesión de este año recorrió un itinerario inédito, más largo y por calles simbólicas, con el objetivo de dar mayor realce y presencia a la Virgen en calles poco habituales, “la procesión salió de su sede por el recorrido aprobado por el Cabildo para el Domingo de Resurrección. Fuimos por la Plaza de España, Cardenal Herranz Casado, Plaza y calle Amador de los Rios, Del Moral o Pablito Lucena, Plaza de la Constitución, bajamos por la calle Cardenal Herranz Casado y entramos en la Iglesia de Guadalupe”.

Para ello, la hermandad contó con la colaboración de la Hermandad de la Magdalena, que cedió las andas para que pudieran portar la imagen, “la Virgen fue portada a hombros por 28 hermanos. Gracias a la colaboración de la Hermandad de la Magdalena, pudimos realizar este traslado de forma muy digna”.

Pese a la emotividad de los actos, Antonio Mesa lamenta la escasa respuesta de la población a un acontecimiento tan significativo, “personalmente, he visto una cierta frialdad por parte del pueblo de Baena. Se ha intentado hacer algo diferente, con el paso por calles nuevas, se han recuperado tradiciones… pero noto desgana. quizás por la cantidad de salidas procesionales, o quizá por la secularización de la sociedad”.

Sin embargo, quiso mostrar su agradecimiento a los vecinos que decoraron las calles, especialmente la calle Del Moral, “estaba completamente adornada con macetas, pequeños altares, banderas… un esfuerzo que agradecemos profundamente. Solo echo en falta que más personas hubieran salido a ver ese cariño expresado en el adorno”.

La misa vespertina cerró formalmente el ciclo del centenario, aunque el recuerdo permanecerá, Antonio apuntó que “el domingo, la imagen permaneció en su capilla, con el estandarte, la corona y las andas espléndidas de la Magdalena, todo se mantuvo, y con medidas de seguridad extremas”

Finalmente, Antonio Mesa lanzó una invitación al pueblo de Baena, “invito a todo el pueblo a participar en cuantos actos se celebren y quiero agradecer enormemente a todas las personas que han colaborado, incluso si en este momento no las he podido mencionar, su ayuda ha sido imprescindible”

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