El día 15 de octubre, con un retraso de casi cuatro meses con respecto a la fecha habitual, la Caja Rural de Baena celebró su asamblea general ordinaria, bajo estrictas medidas de seguridad, motivadas por la crisis sanitaria provocada por el Covid 19.
En esta reunión, fueron aprobadas las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2019, en las que se muestra un incremento del beneficio neto del 6,85%. Este beneficio neto supone un 0,64% de los activos totales de la Entidad, 11 puntos básicos superior a la media del sector financiero en España, donde alcanza el 0,53%.
También, se han producido importantes crecimientos en la solvencia, el volumen de préstamos concedidos y en el ahorro captado, así como, en otras magnitudes no económicas, como son, el número de clientes y el número de socios.
El incremento del volumen de préstamos ha ido acompañado por una mejora en la calidad crediticia, ya que, se ha conseguido reducir la tasa de morosidad hasta el 1,38%, casi tres veces y media inferior a la media de la morosidad del sector financiero español, que alcanza el 4,79%. Asimismo, la tasa de cobertura de la morosidad de la Caja se sitúa en el 273,15%, frente a sólo un 63,49% que tiene de media el sector en España.
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