La apertura de la calle La Reguera resolverá un problema histórico de movilidad en el casco antiguo de Baena

Representantes de la empresa y del ayuntamiento de Baena

La alcaldesa, María Jesús Serrano, visita las obras que conectarán la barriada de San Pedro con el casco histórico por la calle Baja San Pedro. Una actuación de más de 600.000 euros que busca regenerar urbanísticamente esta zona del municipio, mejorar la accesibilidad y prevenir problemas sociales.

La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, ha visitado las obras de apertura de la calle La Reguera, una intervención estratégica para conectar esta zona del borde sur del casco histórico con la calle Baja San Pedro, mejorando así la accesibilidad y movilidad de una de las áreas más enclavadas de la localidad.

La actuación, incluida en los planes provinciales 2020-2023, lleva consigo una inversión global superior a los 600.000 euros, de los cuales la Diputación de Córdoba aporta 276.000 euros y el Ayuntamiento de Baena, 380.000. La obra ha sido adjudicada a la empresa Pavimentos Morales por un importe de 500.000 euros, tras una importante baja en el proceso de licitación.

“Una obra largamente demandada para resolver la situación de fondo de saco”

La regidora baenense destacó el valor estratégico de esta obra dentro del casco urbano, “es una obra muy esperada y que llevamos tiempo demandando. Hemos tratado de agilizar lo máximo posible para resolver la problemática que había en esta parte del casco histórico y que ya venía recogida en el plan general”.

La alcaldesa recordó que, al llegar al gobierno en junio de 2023, el proyecto estaba completamente paralizado, “nos encontramos que la obra estaba totalmente parada, que ni siquiera había sido aprobado el estudio de detalle necesario para licitarla y que también había que pedir la ampliación de la subvención a la Diputación, porque si no, el Ayuntamiento de Baena corría el riesgo de perderla”.

Serrano subrayó la importancia de esta nueva calle desde una perspectiva no solo urbanística, sino también social y de regeneración del entorno, “lo han dicho los expertos, resolver determinados problemas sociales supone también la regeneración urbana desde el punto de vista urbanístico. Esto viene a dar visibilidad, accesibilidad y esa posibilidad de que el fondo de saco en el que estaba San Pedro se revierta”.

También lanzó un mensaje directo a los vecinos de la zona, “un mensaje de tranquilidad a todos los vecinos de Puerta Córdoba y alrededores: esto, lejos de suponer cualquier tipo de problemática, va a venir a mejorar toda la movilidad de la zona y resolverá problemas de todo tipo”.

La alcaldesa también aprovechó para vincular esta obra a una estrategia de intervención urbana más amplia, que incluye la implantación del Centro de Innovación Social con la Universidad de Córdoba y la Fundación EMET Arcoiris, “la regeneración urbana tiene que ir acompañada de otro tipo de actividades y acciones, y eso es lo que estamos haciendo desde el equipo de gobierno”.

Por último, recordó que, además de resolver cuestiones técnicas y administrativas, también fue necesario adquirir una huerta anexa para hacer viable la ejecución de la calle, “si no se hubiera comprado la huerta, tampoco se hubiera podido ejecutar esta calle”.

“Estamos resolviendo un desnivel importante y dotando a la zona de infraestructuras completas”

A continuación, tomó la palabra el director de la obra, el ingeniero Antonio Jesús Sánchez, responsable técnico de la empresa GIS Ingeniería, autora del proyecto de ejecución. Explicó los principales desafíos de esta intervención desde el punto de vista técnico, “lo primero que teníamos que salvar era un desnivel importante entre la calle Baja San Pedro y la calle La Reguera. Además, vamos atravesando una zona de ladera que se acerca al río, por lo tanto, ha sido necesario un movimiento de tierra bastante importante”.

El ingeniero detalló que se han utilizado suelos seleccionados con buena capacidad portante, y que ya se está trabajando en la instalación de redes, “estamos metiendo ya las redes de saneamiento, abastecimiento, telefonía prevista y finalmente también un alumbrado que va a dar visibilidad y luz a toda la calle”.

En cuanto a las características de la vía, aclaró que se trata de una doble calzada de siete metros de ancho, con acera de un metro, bordillos a ambos lados y sistemas de recogida de aguas pluviales, “tiene una doble calzada de siete metros, una acera de un metro, doble bordillo con sumideros para recoger bien el agua. Todo ello está diseñado para garantizar un tránsito seguro y funcional”.

Sobre los plazos de ejecución, Antonio Jesús Sánchez estimó que los trabajos pueden estar finalizados a finales de año, “se prevé que a final de año podamos hacer un esfuerzo todos y poder terminar”.

La ejecución de esta nueva calle no es solo una mejora vial, sino también una apuesta estratégica por dignificar y revitalizar una parte del casco antiguo que, durante años, ha estado relegada por su difícil acceso y escasa visibilidad.

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