Hacienda Peñillas lleva dos días molturando aceituna en la actual campaña “y con prisa que se esperan lluvias”, dijo el gerente José María Casado. Y es que desde hace casi un mes (12 de octubre), ya reservaban citas para molturar en una campaña que acabará a finales de enero.
Desde hace 4 años Peñillas pone en marcha una iniciativa en la que, pidiendo cita, el olivarero puede llevar sus aceitunas y ellos le molturan y envasan ese aceite procedente de su cultivo particular. “Una oportunidad de probar el aceite de sus olivos y lo vamos a tratar bien”.
“Hay muchísima alternativa, muchas variedades y sale un abanico de aceites muy interesante”, comentó casado.
Una empresa familiar, de herencia, la quinta generación que moltura y que se ha adaptado a los tiempos pasando de molturar aceituna general al llamado autoconsumo, con esa fórmula apuntada al principio.
“También molturamos nuestro propio aceite y la envasamos”, comentó el gerente.
Y en el ámbito turístico de las visitas a la almazara, han bajado este 2020 por la pandemia.
La sequía hace que no haya uniformidad en el engorde de la aceituna, lo que hace también variar los rendimientos.
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