El rincón de la Memoria de la Plaza Vieja

Vizcaíno, Bazuelo, Serrano y Vico

El rincón de la Memoria de la Plaza Vieja

El antiguo Colegio de la Plaza Vieja, que albergó una cárcel durante la dictadura franquista, fue escenario de un emotivo acto de memoria democrática en el que se presentó una placa en homenaje a los presos políticos que sufrieron prisión por sus ideales. En la jornada, se expusieron los resultados de una exhaustiva investigación sobre la historia del edificio, a cargo de José Manuel Cano, y se reconoció al vecindario que preserva viva la memoria de este emblemático lugar de la ciudad.

David Bazuelo, Concejal de Memoria Democrática, comenzó su intervención agradeciendo la asistencia y explicando el proceso que ha permitido avanzar en la investigación sobre la cárcel del Partido Judicial de Baena, ubicada en el que fue el Colegio de Plaza Vieja. A lo largo de su intervención, Bazuelo expuso los logros alcanzados, las dificultades superadas y los objetivos de un proyecto que busca preservar un fragmento fundamental de la historia local.

Bazuelo relató cómo en el año 2023 se iniciaron las labores de investigación en torno a este lugar, que en tiempos de la dictadura franquista fue utilizado como cárcel para prisioneros políticos. «Por desgracia, el proyecto fue abandonado y dejado sin financiación», explicó Bzuelo, dejando entrever las dificultades que afrontaron al intentar llevar adelante esta labor. Sin embargo, lejos de rendirse, el equipo buscó alternativas y encontró apoyo en una línea de subvenciones de la Diputación Provincial.

«Por esa razón, quisimos aprovechar la línea de subvenciones que pone en marcha la Diputación Provincial para volver a solicitar este proyecto con una doble intención: no dejar en la estacada a aquellos que habían realizado los estudios de investigación y empezar a recuperar otro trozo de nuestra memoria como pueblo», afirmó Bazuelo con determinación. Esta iniciativa se concretó en un presupuesto total de 5.362 euros, de los cuales la Diputación Provincial, a través de la Secretaría de Memoria Democrática, financió 3.700 euros, mientras que los 1.662 euros restantes fueron aportados por la Delegación de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Baena.

El proyecto, que fue otorgado íntegramente a los investigadores que habían comenzado el trabajo previo, fue liderado por José Manuel Cano de Mauvesin, presidente de la Asociación Iponubensis. «Por tanto, serán ellos quienes nos desglosen hoy los trabajos que se han ido realizando a lo largo de estos años», dijo Bazuelo, invitando a los presentes a escuchar a los expertos en el tema y a conocer de primera mano los detalles de la investigación.

El alcance de la investigación fue notable y abarcó una serie de aspectos clave. Bazuelo enumeró algunos de los avances más destacados: «Se ha hecho un estudio sobre fuentes documentales y gráficas de la cárcel del Partido Judicial de Baena; se ha realizado un informe de los hechos acaecidos en la cárcel en el marco temporal que abarca del 1931 al 1945; se ha hecho una compilación y se están publicando biografías de personajes destacados presos en las instalaciones de esta cárcel». Además, se recopiló una serie de testimonios audiovisuales de vecinos de la Plaza Vieja y del entorno de la cárcel, lo que contribuyó a dar voz a las experiencias personales de quienes vivieron de cerca la represión de la época.

Uno de los hallazgos más importantes de la investigación fue la localización de un patio específico para mujeres en el interior de la cárcel, un espacio que había permanecido prácticamente desconocido. «Se ha localizado en este estudio la existencia de un patio de mujeres en esta cárcel, y vamos a proceder a su difusión», comentó Bazuelo. Este patio será objeto de un acto simbólico, ya que se ha decidido colocar una placa en su reconocimiento, a pesar de que no formaba parte de la subvención ni del proyecto inicial. «Hemos entendido que merecía la pena, ya que se hacía este reconocimiento», explicó Bazuelo, subrayando la importancia de rendir homenaje a las mujeres que pasaron por esa prisión.

Además, la investigación también incluyó un análisis profundo de los hechos ocurridos en la cárcel, basado en informaciones aparecidas en medios de comunicación de la época. «Se ha realizado una investigación para la reconstrucción de los hechos acaecidos en la cárcel en base a las informaciones aparecidas en medios de comunicación y en fuentes archivísticas», detalló Bazuelo, resaltando la relevancia de estas fuentes para comprender el contexto de represión vivido en esos años.

La documentación generada a lo largo del proyecto está ya disponible para el público en la página web del Ayuntamiento de Baena, en un apartado específico bajo el nombre de «Rincón de Memoria de la Plaza Vieja». «Toda la documentación generada por este proyecto está disponible ya en nuestra página web dentro del apartado de Memoria Democrática», anunció Bazuelo, invitando a los ciudadanos a acceder a esta valiosa información.

Antes de ceder la palabra a José Manuel Cano para que detallara los avances específicos de la investigación, Bazuelo mencionó la importancia de una última actividad prevista para ese día: la colocación de una placa en el patio de mujeres. «Nos gustaría que nos pudiesen acompañar al patio de arriba», indicó, haciendo referencia al patio descubierto durante la investigación. «Como comentaba anteriormente, se ha localizado la existencia de un patio específico de mujeres y hemos querido colocar una placa», explicó, añadiendo que este gesto era un reconocimiento a todas las personas que estuvieron allí durante los años de represión. Este acto no solo buscaba honrar a las víctimas, sino también subrayar la importancia de visibilizar la historia oculta de la represión franquista.

Bazuelo concluyó su intervención agradeciendo el apoyo de todos los involucrados en el proyecto y destacando el trabajo realizado por José Manuel Cano. «Quiero agradecer a todos aquellos que han hecho posible este proyecto, especialmente a los investigadores que han liderado el trabajo durante estos años», dijo Bazuelo. «Este proyecto es una forma de dar un paso hacia adelante para recuperar nuestra memoria histórica y asegurarnos de que no se olvide lo que ocurrió en nuestra tierra».

José Manuel Cano de Mauvesin, «este tipo de investigaciones son esenciales no solo para entender el pasado, sino también para construir un futuro más justo”

José Manuel Cano de Mauvesin, presidente de la Asociación Iponubensis, compartió con los presentes una serie de reflexiones y detalles cruciales sobre la investigación realizada en torno al antiguo Colegio de Plaza Vieja, hoy un importante lugar de memoria democrática en Baena. En su intervención, Cano relató el proceso investigativo que ha permitido desentrañar parte de la historia oculta de este edificio, que en su día sirvió como cárcel durante el franquismo.

«Tal y como ya se anunció este pasado verano», comenzó Cano, «se ha estado llevando a cabo un proceso de investigación que ha abarcado diversas fuentes, tanto en el Archivo Histórico Municipal como en el Archivo de la Segunda Región Militar Sur en Sevilla, además de consultar medios de comunicación de la época y realizar entrevistas personales». A través de este exhaustivo trabajo, se han recuperado datos fundamentales que ahora estarán disponibles en la web del Ayuntamiento de Baena, en el apartado de Memoria Democrática. Cano destacó que la información recabada tiene un valor histórico incalculable, ya que no solo documenta los hechos ocurridos en el edificio, sino que también pone en relieve las vidas de las personas que allí fueron encarceladas.

Mauvesin hizo especial énfasis en el periodo de la posguerra y los primeros años de la dictadura franquista, cuando este edificio cobró un protagonismo fundamental. «En ese tiempo, hubo un número importante de personas que fueron encarceladas en este inmueble, incluidas mujeres, lo cual fue completamente desconocido hasta ahora», explicó Cano.

«Hemos localizado, por ejemplo, a una joven de tan solo 18 años que fue encarcelada simplemente por ser familiar de alguien que tenía una ideología contraria a la que en ese momento predominaba». Este testimonio es solo uno de los muchos casos que han sido recuperados, y Cano subrayó lo esencial de dar visibilidad a estas historias olvidadas.

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue la confirmación de la existencia de un «patio de mujeres» en el edificio, lo cual resultó ser completamente desconocido, incluso para aquellos que fueron alumnos del colegio. «Este patio no se abría y estaba escondido a la vista, lo que lo convirtió en un espacio de invisibilidad. Para aquellos que estuvieron aquí como estudiantes, el descubrimiento de este patio es un auténtico hallazgo», señaló Cano. Esta zona, que en su momento sirvió como espacio de detención para mujeres, será ahora objeto de un reconocimiento público con la instalación de una placa conmemorativa.

Cano también relató algunos de los casos más conmovedores que surgieron durante la investigación. «Uno de los testimonios que más me ha impresionado es el de una persona que, al ser entrevistada, recordó cómo su abuelo había sufrido prisión simplemente por ser hermano de alguien que constaba como desaparecido. Este testimonio refleja cómo la represión alcanzaba incluso a los familiares de las personas perseguidas, que a menudo no tenían más culpa que su relación de parentesco», recordó Cano. La historia de esta familia, como otras tantas, ha permanecido en el silencio durante años, lo que resalta la importancia de recuperar estos relatos para sanar las heridas del pasado.

Además, destacó la amplitud de las edades de las personas afectadas por la represión. «Lo que más me ha llamado la atención es la disparidad de edades de aquellos que fueron encarcelados. Hay testimonios de personas muy jóvenes, y también de personas mayores, incluso de 72 años, encarceladas por cargos como espionaje», comentó Cano, asombrado por lo absurdo y extendido de las acusaciones. «Es un reflejo de cómo la represión franquista usaba términos muy amplios y vagas justificaciones para encarcelar a quienes consideraban ‘enemigos’ del régimen. Y muchos de estos detenidos fueron liberados en 1940, lo que demuestra que no existía un motivo real para su encarcelamiento», añadió Cano, destacando lo arbitrario de las decisiones tomadas durante esa época.

El presidente de la Asociación Iponubensis también mostró su agradecimiento hacia los responsables del evento y la investigación. «Quiero agradecer al concejal y delegado de Memoria Democrática por organizar este acto. Es un paso importante para la recuperación de la memoria histórica de nuestro pueblo», concluyó Cano, visibilizando la importancia de seguir trabajando en la preservación de la memoria colectiva. «Este tipo de investigaciones son esenciales no solo para entender el pasado, sino también para construir un futuro más justo, en el que las nuevas generaciones no olviden lo que ocurrió, y en el que podamos seguir trabajando por la verdad, la justicia y la reparación».

María Jesús Serrano Jiménez, queremos verdad, justicia y reparación ese es el fin de la Memoria Democrática»,

Por último, la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano Jiménez, tomó la palabra incidiendo en que este día tiene un significado especial, pues la Ley de Memoria Democrática ha establecido el 31 de octubre como una fecha para recordar y rendir homenaje a las personas que sufrieron las consecuencias de la guerra civil, la represión franquista y la dictadura.

“Agradezco al concejal y delegado de Memoria Democrática por organizar este acto que creo que hoy es el día idóneo para ello», expresó Serrano Jiménez, subrayando que el 31 de octubre se conmemora, por ley, el recuerdo a las víctimas del golpe militar y la dictadura franquista. Esta fecha es, según sus palabras, un día para «el recuerdo y para homenajear a las víctimas del golpe militar de la dictadura franquista y, por supuesto, de todo lo que pasó en el periodo de la guerra.»

La alcaldesa dejó claro desde el inicio que los actos de Memoria Democrática no se realizan con el ánimo de revivir rencores ni de buscar venganza. «Cuando hacemos actos de Memoria Democrática, cuando nos acordamos de hechos tan dolorosos como los que pasaron aquí en España en el golpe militar, en la guerra y en la dictadura franquista, no tenemos ni sed de venganza, ni rencor hacia el pasado ni queremos estar continuamente removiendo la historia», señaló, destacando que el objetivo es otro. «Queremos verdad, justicia y reparación. Ese es el fin de la Memoria Democrática», afirmó con rotundidad.

Este enfoque, lejos de centrarse en el resentimiento, tiene como eje central la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación de quienes sufrieron injusticias bajo el régimen franquista. La alcaldesa enfatizó que no se trata solo de recordar a las víctimas, sino de garantizar que su sufrimiento no se olvide. «Y sobre todo no olvidar a todas esas personas que fallecieron aquí, que asesinaron aquí y que estuvieron presas solamente por sus ideales y por simplemente tener relación con alguien que tuviera alguna afiliación política o sindicalista», recordó.

Para la alcaldesa, la enseñanza de estos hechos es fundamental. «Y en ese sentido, tenemos que enseñar lo que pasó porque enseñando es como se conoce la historia y podemos evitar que se repita», dijo, señalando que la educación en la memoria histórica es una herramienta clave para evitar que las sombras del pasado se repitan en el futuro. En un momento especialmente significativo para la política española, Serrano Jiménez expresó con firmeza que el contexto actual, de creciente polarización y crispación, hace aún más necesaria la labor de recordar. «Y ahora más que nunca en estos tiempos de polarización política, de crispación, de división y de que algunas fuerzas de la ultraderecha están haciendo apologías directamente de la dictadura es cuando más que nunca tenemos que reivindicar la democracia y el estado de derecho que tenemos ahora en España amparado por nuestra norma fundamental que es la Constitución Española.»

Este mensaje no solo subraya la importancia de recordar, sino también de proteger los derechos conquistados a lo largo de los años. «Creo que se han conquistado numerosos derechos y libertades a lo largo de estos años y por tanto no debemos bajar la guardia porque la democracia se trabaja y se defiende todos los días», subrayó. En este sentido, se comprometió a seguir trabajando por la democracia, destacando que, frente a las fuerzas políticas que apuestan por una visión revisionista del pasado, solo cabe más democracia, más trabajo y más visibilidad de lo que ocurrió en aquellos años.

«La democracia se trabaja y se defiende todos los días», afirmó con claridad, instando a la sociedad a no bajar la guardia ante aquellos que intentan revivir las sombras del pasado. Ante las visiones apológicas de la dictadura, la respuesta debe ser clara: más democracia, más lucha por la memoria, y una constante reivindicación de los derechos de quienes sufrieron. «Y frente a esa ideología y esa apología que hacen algunas fuerzas políticas de la ultraderecha solo cabe más democracia, más trabajo, más visibilizar todo lo que pasó en aquellos años y luchar para que esas personas que asesinaron no se olviden y sus recuerdos permanezcan siempre vivos porque no muere y no se olvida lo que se recuerda y lo que se visibiliza.»

La alcaldesa concluyó su intervención recordando los esfuerzos que se están llevando a cabo en Baena para continuar con la recuperación de la memoria histórica local. Hizo mención de la labor realizada por la Asociación Iiponubensis, que ha trabajado en la investigación y visibilidad de las mujeres que fueron víctimas de la represión franquista. En este sentido, Serrano Jiménez destacó la importancia de reconocer el papel de las mujeres en la historia reciente de Baena, una labor que a menudo ha sido invisibilizada. «Creo que es muy oportuno que hoy reconozcamos a todos los asesinados aquí en este lugar y a todas las asesinadas aquí en este lugar y a todos los que estuvieron presos y presas», expresó, subrayando que la memoria histórica debe incluir las voces de quienes históricamente han sido olvidadas.

En relación con las mujeres, la alcaldesa explicó que aún queda mucho trabajo por hacer para visibilizar a aquellas mujeres que fueron víctimas del franquismo, muchas de las cuales han permanecido en el olvido. «Hoy he tenido la oportunidad de estar en la Universidad de Córdoba y he compartido con algunos profesores y catedráticos de la Universidad que quizás la asignatura pendiente de Baena es que las mujeres están poco investigadas en la historia reciente de nuestra localidad», explicó. Este es un desafío que Baena, según la alcaldesa, debe afrontar: «Desde aquí creo que tenemos que trabajar desde el excelentísimo Ayuntamiento de Baena para recuperar la memoria de esas muchas mujeres que, como las que ha investigado y ha encontrado la Asociación Iponubensis, habrá más y que habrán trabajado, seguramente, por Baena en todas sus vertientes.»

La alcaldesa cerró su intervención reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con la Memoria Democrática y la justicia histórica: «Volver a repetir que hoy, 31 de octubre, el mejor homenaje que podemos hacer a todos los represaliados tanto en el golpe militar como en la guerra, como en la dictadura franquista es este homenaje para que siempre trabajemos por la verdad, la justicia y la reparación»

Comparte esta noticia: