El olivar de Baena se prepara para una nueva campaña con optimismo y precaución

El presidente de la Cooperativa Germán Baena, Francisco de Paula Garrido Gámiz

El presidente de la Cooperativa Germán Baena de Baena habla sobre el estado del campo, los retos fitosanitarios, los proyectos de modernización de la fábrica y las perspectivas de la próxima cosecha.

La preocupación por la mosca del olivo, una de las principales plagas que afectan al sector olivarero, ha sido uno de los temas centrales en la reciente conversación que Cancionero ha mantenido con el presidente de la Cooperativa Germán Baena de Baena, Francisco de Paula Garrido Gámiz. Aunque el control de la plaga está en marcha, gracias a la labor del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Baena y su equipo técnico, los productores siguen atentos al desarrollo de la campaña, marcada este año por una primavera generosa y la esperanza de un otoño favorable.

“Está muy controlado, gracias al Consejo Regulador y a sus técnicos. Esperamos comenzar los tratamientos muy pronto, en las próximas semanas”, aseguró el presidente, quien también recordó los efectos negativos de plagas anteriores como la prays.

Una campaña prometedora, pero condicionada por el clima

La cosecha del año anterior se cerró el 11 de abril con más de 20 millones de kilos de aceituna y una calidad “muy buena”. No obstante, desde la cooperativa se mantiene una postura prudente respecto a la campaña que se avecina.

“A fecha de hoy, las perspectivas son buenas. El olivo está sano, la semilla tiene buen calibre, pero no me aventuraría a decir que será una campaña mayor. Todo dependerá del otoño y de si llegan o no las lluvias a tiempo”, advirtió el presidente, quien recordó que el mes de diciembre fue especialmente seco y eso podría condicionar las reservas hídricas.

Modernización de la fábrica y nuevos proyectos

Uno de los retos inmediatos para la cooperativa es la modernización de su fábrica. En un contexto de escasez de personal, el objetivo es apostar por el automatismo y la mecanización para mejorar la eficiencia del proceso sin perder calidad.

“Cada vez tenemos menos personal, así que queremos incorporar mejoras técnicas para facilitar el trabajo y mantener la producción”, explicó. Esta reforma incluirá ajustes “máquina a máquina”, buscando optimizar el rendimiento con los recursos humanos disponibles.

Además, se prevén actuaciones en las bodegas de la cooperativa, uno de los puntos pendientes tanto en fábrica como en el patio. Para ello, se está a la espera de que se abran las convocatorias de subvenciones del Ministerio de Agricultura, posiblemente a través del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola – FEOGA. “Llevamos tiempo esperando esas ayudas, y cuando salgan, evaluaremos en qué invertir finalmente”, afirmó el presidente.

Asamblea a finales de septiembre

Como cada año, la cooperativa celebrará su asamblea a finales de septiembre. En ella se explicarán las normas de campaña, las novedades técnicas y los posibles presupuestos para nuevos proyectos. De cara al inicio de la recolección, previsto para la segunda quincena de octubre, se espera contar con toda la planificación necesaria.

Un mensaje final

El presidente concluyó su intervención con un mensaje claro a los consumidores: “Consumid aceite de oliva, es salud, y tenemos que mirar por nuestra salud”. Un recordatorio del valor de uno de los productos estrella de la comarca y de la importancia de apoyar al sector olivarero local.

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