El obispo de la Diócesis de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández González, ha dicho a Cancionero que “me parece muy bien que se le de uso a estas instalaciones, porque son unas instalaciones estupendas, y si esto puede servir para tanta gente necesitada, hay tantas ramas en ese tipo de necesidades, espero que pronto esté habitado y de esta manera pueda hacer un servicio, como piensa el ayuntamiento ofrecer, con programas concretos para ayudar a personas que lo están pasando mal”
Declaraciones que ha hecho el obispo de Córdoba con motivo de la Festividad de Jesús, en la Solemne Función religiosa que ha tenido lugar en la Iglesia Conventual de San Francisco, donde se ha contado con los párrocos de la localidad, la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Carlos Rolan Sillero, así como los hermanos mayores y presidentes de hermandades del mundo cofradíero baenense.

“Nuestro Padre Jesús Nazareno hoy bendice a todos los baenenses”

Monseñor Demetrio Fernández ha manifestado que “Nuestro Padre Jesús Nazareno hoy bendice a todos los baenenses de manera especial yo creo que esa bendición, que todos han recibido en años anteriores y que hoy hemos podido recibir los que estábamos presentes en San Francisco, es para todo el pueblo y es especialmente para los que sufren”.
En este sentido, ha señalado que “Jesús acompaña especialmente a llevar la cruz a de los que están enfermos, inválidos, no pueden salir de casa, ahí Jesús está más cerca que nunca, ese es el mensaje principal de nuestra religión, es el del amor y Jesucristo está en su amor más cercano a nosotros cuando estamos sufriendo”.
Ha apuntado que en Baena se le tiene tanta devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno “porque Jesucristo es el centro de la vida cristiana, creo que Baena acierta en el tiro cuando el centro es Jesucristo y la virgen, la virgen en sus muchas advocaciones, pero la de Guadalupe por encima de todas, la Dolorosa, la que acompaña a nuestro Padre Jesús Nazareno”.
Además, ha indicado que “yo creo que la devoción a Jesús viene de siglos ha sido una de las numerosas herencias que no han dejado nuestros padres, abuelos antepasados, ojalá no se pierda, todo lo contario, que vaya en aumento, porque un pueblo que tiene a Jesucristo tiene todo, y si no tuviéramos a Jesucristo ¿que tendríamos? cosas de este mundo que se pasan fugazmente, por eso yo creo que llegado este día hemos de volver al centro de nuestra fe que es Jesucristo y junto a él su madre y en Baena esto está muy bien planteado”

Sensaciones

Por otra parte, también nos ha hablado de sensaciones al entrar de nuevo a la iglesia y el edifico que tiempo atrás estuvo cuidado y ocupado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados “en primer lugar, encontrarme con Jesucristo siempre es una alegría, pero entrar en este edifico y verlo vacío me hace añorar la presencia de las hermanitas, dar gracias porque han hecho tantísimo bien que queda ahí y que solo Dios lleva apuntado aunque muchos baenenses lo agradezcan, pero siempre se quedarán cortos, porque ese amor que ellas han hecho gratuitamente a fondo perdido durante décadas y décadas eso ha quedado aquí, por eso el ver este lugar vacío ve evoca su presencia para agradecer a Dios todo el amor que ellas han puesto”.

La Cruz

Por último, ha hablado de la Cruz, del uso de la cruz, de su importancia y de las muchas cruces, “la cruz, en un principio es repelente porque el sufrimiento, la desgracia y sobre todo, cuando proviene de la injusticia, del abuso de la violencia eso es algo repelente, pero el Hijo de Dios ha tenido el atrevimiento y la valentía de meterse ahí adentro, claro le ha cambiado el signo, lo que es sufrimiento se ha convertido en lenguaje de amor, eso es la cruz, la cruz es sufrimiento mas amor, porque el sufrimiento solo nos revota a todos contra Dios, contra los demás, contra todo el mundo, pero Jesucristo ¿qué es lo que nos aporta con su Cruz?, que el sufrimiento puede ser vivido con amor, incluso cuando el sufrimiento proviene de la injusticia, porque en el caso de Jesús es la injusticia suprema, se le condena a la pena capital sin juicio y sin defensa,  pero él lo asumió con amor y ese amor, esa sobredosis de amor, es lo que hace que nosotros podamos vivir nuestro propio sufrimiento con un amor llevadero en la vida”.