Participantes de la comarca en el encuentro
El Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba se ha convertido este fin de semana en el epicentro del arte sacro y la devoción con la celebración de la I Feria Cofrade de España e Iberoamérica, el II Salón del Emprendimiento Cofrade y el III Encuentro Empresarial Cofrade. Una cita organizada por la Agrupación de Cofradías de Córdoba con el respaldo de la Diputación provincial, que ha reunido a más de 80 expositores de dentro y fuera del país para poner en valor el patrimonio, la artesanía y el potencial económico del mundo cofrade.
El mundo cofrade vive en Córdoba un momento importante con la puesta en marcha de una feria sin precedentes que aspira a consolidarse como referente internacional. Con más de 80 expositores, artistas, conventos, instituciones educativas y representantes de países como Guatemala, la I Feria Cofrade de España e Iberoamérica ha llegado con fuerza al calendario cultural y económico de la provincia.
La inauguración oficial ha contado con la presencia del presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, quien no ha dudado en destacar la dimensión que esta feria puede alcanzar a medio plazo, «es una muestra de fe, arte y patrimonio que permite difundir el talento de muchos artistas de la provincia, un talento que no se conocía y que gracias a esta vitrina vamos a poder mostrar».
Fuentes subrayó que el 85% de los participantes son cordobeses y apuntó que “el talento cordobés no tiene nada que envidiar al del resto de España y puede competir también en Iberoamérica”. También resaltó su implicación social, “los conventos que están aquí no solo elaboran dulces, sino que realizan una labor social impresionante”.
Un escaparate para el talento artesanal
Al frente de la organización técnica del evento, Antonio Márquez, director de la feria, insistió en la dimensión auténtica y emocional de este proyecto en la conversación que mantuvo con Cancionero, “esto es auténtico, aquí están los artesanos de verdad, los que hacen posible que las cofradías luzcan como lo hacen”.
Para Márquez, esta feria tiene un doble objetivo, difundir y proteger. “Tenemos que multiplicar los talentos que tenemos. Y estos talleres artesanos, muchos en peligro de desaparición, necesitan espacios como este para sobrevivir”, ha afirmado.
Además, celebró la participación internacional y recordó los lazos históricos que unen a Córdoba con Iberoamérica, “aquí en 1486 se encontraron Cristóbal Colón y los Reyes Católicos. A partir de ahí, hacer esta feria de España e Iberoamérica es sencillo si nos lo creemos”.
Guatemala, país invitado, ha respondido espléndidamente a esta primera edición. Márquez lo tiene claro, “si en 22 años conseguimos que los 22 países iberoamericanos participen, Córdoba será una referencia mundial del arte sacro”.
Manuel Murillo, “todo esto genera empleo y riqueza”.
Por su parte, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, Manuel Murillo, se mostró satisfecho con el crecimiento del evento, “empezamos con diez estands hace tres años y hoy tenemos más de 80. Esto significa mucho y habla de la necesidad que había de una feria así”.
Murillo insistió en que esta cita “está dirigida al artesano de arte sacro, a darle visibilidad y a conectar a hermandades con quienes les ofrecen servicios y productos”. También destacó el carácter económico de la actividad cofrade: “Todo esto genera empleo y riqueza, desde las imágenes hasta las flores, desde el bordado al calzado”.
Murillo felicita y da la enhorabuena al ayuntamiento y al pueblo de Baena
Murillo en la entrevista con Cancionero ha dedicado unas palabras a la reciente declaración de la Semana Santa de Baena como Fiesta de Interés Turístico Internacional, “eso es un sello de calidad, pocas ciudades lo tienen, y Baena lo ha conseguido con un trabajo muy serio, esta distinción va a marcar un antes y un después en la proyección del municipio”.
Según Murillo, esta distinción aportará a la marca Baena “una proyección internacional, un reconocimiento que estará en publicaciones, catálogos.. y que reforzará el turismo cultural y religioso”. También elogió el esfuerzo de la Concejalía de Turismo de Baena “por canalizar este logro con eficacia y constancia”.
Más que una feria: experiencias, formación y música
La feria no solo ofrece una exposición de productos. El programa incluye mesas redondas sobre emprendimiento, turismo y juventud, conciertos de marchas procesionales, un showcooking de cocina cofrade a cargo del chef Kisko García, un desfile de mujeres con mantilla y presentaciones audiovisuales sobre el Vía Crucis cordobés.
Entre los stands de la comarca el del menciano Antonio Caballero que ha confeccionado calzado para cofradías de toda Andalucía, “hace dos años el presidente de la Diputación me vio en una muestra, y gracias a su insistencia estoy hoy aquí. Me emocionó su apoyo”, declaró.
El arte de los plumeros cofrades desde Puente Genil hasta Baena
En el corazón de Puente Genil, una empresa familiar mantiene viva una tradición artesanal que conecta con la emblemática Semana Santa de Baena: la elaboración de plumeros de judíos.
En el taller «Plumas DelCisne «, en Puente Genil, las manos expertas de Antonio dan forma a una tradición centenaria. Su empresa, dedicada a la elaboración de plumeros artesanales, mantiene una estrecha relación con la Semana Santa de Baena a través de su colaboración con la tienda Cofrade de Nucete, su distribuidor en la zona.
«Elaboramos los plumeros de judío. Allí tenemos plumeros con una carta de colores, al gusto del cliente: de 80, de 100, de 120 plumas», explica Antonio con orgullo.
El proceso de fabricación es minucioso. Cada plumero está compuesto por plumas naturales, en su mayoría de ánade, tratadas una a una con un mimo casi quirúrgico.
Las plumas utilizadas provienen directamente de los países de origen de las aves, principalmente regiones nórdicas. Antonio subraya que en Baena gusta el plumero largo y ancho, muy distinto al de otras localidades donde son más reducidos, como en las bandas de cornetas y tambores.
La vinculación entre Puente Genil y Baena se remonta a siglos de tradiciones compartidas. En ambas localidades, las figuras bíblicas y el espíritu cofrade se representan con una estética muy marcada, donde el plumero juega un papel fundamental. De hecho, Antonio recuerda cómo todo comenzó, «en Puente Genil, toda la idea comenzó por el Imperio Romano, que lleva un plumero muy parecido al de los judíos de Baena. A raíz de ahí surge este negocio familiar».
Juan Jiménez, “el Tesorillo de Baena no es solo patrimonio local, es un tesoro para todos”
En el recorrido por los distintos stands también pudimos conversar con Juan Jiménez, orfebre cordobés especializado en filigrana, fue convocado para analizar uno de los hallazgos arqueológicos más valiosos de Baena: el Tesorillo de la Amarguilla. Su participación en un documental sobre el tesoro lo llevó a estudiar de cerca unas piezas con una elaboración milenaria: «me sorprendió la minuciosidad y la capacidad que tenían en el siglo X para hacer esas filigranas. ¡Y con los medios que tenían!», comenta con admiración.
Juan, único profesional en Andalucía con carnet específico para trabajar la filigrana, tuvo la oportunidad de observar las piezas originales de cerca, aunque decidió no tocarlas, «podía haberlo hecho, pero me conozco… Esto se me cae al suelo y lo rompo. Preferí observar con respeto, aprender viéndolo».
Para él, estas joyas no solo son arte antiguo, sino también una fuente de información sobre identidades étnicas, religiosas y sociales del pasado: “el Tesorillo de Baena no es solo patrimonio local, es un tesoro para todos. Nos ayuda a conocer nuestra historia desde la arqueología y la joyería».
Ana Infante, “restaurar no es solo poner en pie una obra, es hacer que vuelva a transmitir, sin perder su esencia”.
Y si hablamos de historia, pocas personas la reconstruyen con tanta dedicación como Ana Infante, restauradora que trabaja en piedra, madera y textil, devolviendo al patrimonio su dignidad original. En esta cita compartió su experiencia como restauradora de imágenes, fachadas e incluso retablos en Córdoba, Jaén y Granada con otros especialistas.
«Nosotros devolvemos al patrimonio su estatus original. Mi trabajo es cuidar, no crear. No es lo mismo ser escultor o imaginero que restaurador», subraya Ana con humildad.
Pero más allá de la técnica, Ana ha destacado la importancia de trabajar prestando los cinco sentidos, «restaurar no es solo poner en pie una obra, es hacer que vuelva a transmitir, sin perder su esencia y eso solo se consigue con pasión».
Actualmente está inmersa en importantes proyectos: la fachada de la iglesia de la Virgen de los Dolores de Baza, el retablo de la Inmaculada de San Mateo de Lucena, y el retablo mayor de Montemayor, entre otros.
Además, ha reivindicado el valor de los encuentros profesionales, «aquí no solo mostramos lo que hacemos, también aprendemos de los demás, es vital unirnos, porque lo que falta muchas veces en nuestro sector es precisamente eso: unión».
En tiempos donde lo inmediato parece reinar, estos artesanos que participan en el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba en la I Feria Cofrade de España e Iberoamérica, el II Salón del Emprendimiento Cofrade y el III Encuentro Empresarial Cofrade, nos recuerdan que el verdadero valor de un oficio está en el respeto por el tiempo, el detalle y la historia. Antonio, Juan o Ana, y otros muchos que asisten no solo crean o restauran piezas: preservan un legado que define nuestra identidad. Su labor no es solo oficio, es también compromiso con la memoria.
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