Celebrada Misa Minerva en San Bartolomé

Misa Minerva celebrada en Baena este domingo en San Bartolomé (tercero de cada mes), como es habitual en la fecha, cambiando el lugar de la eucaristía.
El hermano mayor de la Real y Muy Antigua Hermandad del Santísimo Corpus Christi de Baena, Nicolás Luís Fernández, aseguró que  “antiguamente el Corpus se celebraba en Baena entre el jueves y la Octava, el domingo intraoctava había una misa solemne del Corpus aquí en San Bartolomé”, refiriéndose a los antecedentes.
Espera que poco a poco los fieles se vayan incorporando a esta llamada misa Minerva que incluye una procesión interior en la iglesia en la que se concelebra, en este caso en la parroquia bartolica, con un desfile del Santísimo por el pasillo central saliendo a la puerta de la calle.
En octubre, volverá esta celebración mensual a la iglesia de Santa María la Mayor y se trabaja en editar una revista con las conferencias pronunciadas en la programación del evento.
La Hermandad prepara la asamblea de octubre para convocar el 13 de diciembre elecciones a hermano mayor y hacer balance de los casi cuatro años e Nicolás Luís Fernández en el cargo, que incluyeron los actos del 75 aniversario de la entidad, o la incorporación a las cofradías Minerva con un congreso de las mismas en Baena.

Juan Laguna Navarro, consiliario de la Hermandad del Corpus

El consiliario del Corpus, Juan Laguna, aseguró que a la hora de decidir los protocolos de los cultos en la pandemia, han tenido diversidad de pareceres y ha sido la asamblea de hermanos quien ha ayudado a tomar decisiones. “Un protocolo puede ser una ayuda o un lastre, pero siempre debe estar en revisión porque cambian las circunstancias, adaptándose ahora a la pandemia”.
Y considera posible que las misas Minerva se vayan alternando por las parroquias.
Mirando a una de sus dos parroquias, la de San Bartolomé de Baena, aseguró que tras el fuego de un foco en el templo de Santa María la Mayor, se dan cuenta de que el bartolica también necesita “una revisión del sistema eléctrico y otras actuaciones como las humedades en los pilares que siempre terminan por salir otra vez”, aludiendo a la responsabilidad compartida “de la Iglesia, los fieles y las autoridades si queremos vender el patrimonio religioso de Baena”.