Celebrada la Verbena en honor a la Patrona de Baena

Ambiente en la Verbena en honor de la patrona de Baena

La Cofradía de la Virgen de Guadalupe convierte una vez más la devoción en fiesta popular, con una verbena que une generaciones

La Paseo de Guadalupe se convirtió en un hervidero de devoción y participación vecinal con motivo de la Verbena en honor a Nuestra Madre y Patrona, la Virgen de Guadalupe. Organizada por la Cofradía que lleva su nombre, la celebración ha superado expectativas, gracias al esfuerzo colectivo y al entusiasmo de los cofrades, vecinos y grupos colaboradores.

Según explicó Manuel Luque, secretario de la Cofradía, la organización de la verbena comienza muchos meses antes: “Ya desde principios de verano se perfila todo: desde la novena hasta los detalles de barra, actuaciones y actividades infantiles”. Este año, además, se ha apostado por introducir elementos nuevos, como juegos con premios entre actuaciones, que han dinamizado la noche y sorprendido gratamente al público.

Para Luque, este tipo de cambios no son meramente anecdóticos, sino parte de una estrategia más amplia de revitalización de la cofradía: “Intentamos innovar cada año para que no sea siempre lo mismo. La clave está en adaptar la tradición a los tiempos sin perder el sentido original: que la Virgen sea el centro”.

Y esa renovación se nota también en el crecimiento de la hermandad, que actualmente cuenta con 552 hermanos. “Hemos crecido muchísimo en los últimos años, sobre todo con familias jóvenes que se incorporan al completo. Eso es muy ilusionante. Cada nuevo hermano es una semilla para el futuro de la cofradía”, señaló Luque. Este aumento no solo es cuantitativo, sino también cualitativo, ya que muchas de las nuevas incorporaciones se implican activamente en la organización de eventos, actividades litúrgicas y en el mantenimiento del patrimonio.

Una de las claves del éxito de la verbena ha sido la diversidad del público: “Vemos a personas mayores, jóvenes, niños… distintas generaciones que conviven con un mismo fin, de fe y en tono festivo”, apuntaba Luque. La verbena no solo es un acto lúdico, sino también un lugar de encuentro entre lo tradicional y lo contemporáneo.

La respuesta ha sido masiva. “Este año está viniendo más gente incluso que en ediciones anteriores. La plaza está llena, la iglesia también durante la novena… Estamos muy satisfechos”, añadió. Todo esto, en un clima de respeto y buena convivencia: “La gente cuida el entorno, recoge, colabora.”

Todo ello ha sido posible gracias al trabajo incansable de los hermanos y hermanas de la cofradía, como resaltaba Mari Villa, responsable de la organización de las actividades: “Aquí hay que ponerle muchas ganas, horas y corazón, pero sobre todo tenemos gente joven que se está incorporando con muchísima ilusión”. En cada rincón se veía movimiento: desde la barra hasta la cocina, pasando por el montaje del escenario y la limpieza del recinto.

La verbena también tiene una dimensión solidaria y práctica: lo recaudado irá destinado a diversos fines, entre el mantenimiento de la Casa Hermandad, restauración de patrimonio, y otros elementos litúrgicos esenciales. Todo ello, realizado con recursos propios y con la generosa colaboración de vecinos y devotos.

Actuaciones como la del Grupo grupo de baile 3ª EDANCd o el grupo Hobby Dance, con la participación de bailarines locales y de otros municipios, arrancaron los aplausos del público. “Para nosotros es un honor colaborar con esta cofradía. Hacerlo por la patrona de Baena es un privilegio”, afirmaba Eduardo Villarreal, integrante del grupo Hobby Dance.

Uno de los momentos que despertó el interés de los asistentes lo protagonizó la familia de Teresa Rosales, una estampa de cómo la fe se vive también en familia: “los tres somos cofrades y el baile se ha convertido en una forma de estar juntos, de compartir”. La participación de niños y niñas, algunos pertenecientes a la escolanía de la Virgen, refuerza el vínculo intergeneracional que la cofradía promueve.

Como subraya Teresa Rosales: “la Virgen de Guadalupe no solo es la patrona por tradición, sino por presencia. Bajo su manto se siente todo Baena”. La verbena, más allá de una noche de música y convivencia, es un reflejo del dinamismo de una cofradía que trabaja todo el año para que la devoción se viva desde la fe, pero también desde la convivencia entre los cofrades.

Con más de 550 hermanos, como ya se ha indicado, muchos de ellos jóvenes, y una Junta Directiva que se acerca al cierre de su mandato con la satisfacción del deber cumplido, la Cofradía de la Virgen de Guadalupe sigue creciendo en número. La verbena deja un balance muy positivo y la promesa de nuevas ediciones aún más participativas y creativas.

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