Castro del Río rinde homenaje a Cristóbal Moreno Toledo con una sala permanente en el Pósito Municipal

La localidad cordobesa de Castro del Río ha inaugurado una sala expositiva permanente dedicada al pintor Cristóbal Moreno Toledo, Hijo Predilecto del municipio, en el emblemático edificio del Pósito Municipal. El acto contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, familiares del artista y representantes del ámbito cultural.

Un espacio para la memoria y el arte

Castro del Río ha dado un paso más en su apuesta por la cultura y la conservación del patrimonio artístico local con la inauguración de una nueva sala dedicada al pintor Cristóbal Moreno Toledo, quien, a pesar de su discapacidad física, desarrolló una obra pictórica intensa y expresiva, pintando con la boca y dejando una profunda huella tanto artística como humana en su pueblo natal.

El nuevo espacio se encuentra ubicado en la planta superior del Pósito Municipal, un edificio histórico que ha sido recientemente adaptado para acoger esta exposición permanente.

El alcalde de Castro del Río, Julio Criado,  subrayó la importancia de este espacio como parte del compromiso del Ayuntamiento con la memoria cultural y la proyección artística del municipio: “Cristóbal Toledo era Hijo Predilecto de Castro del Río, además de un magnífico pintor y una persona muy participativa en todas las actividades de su pueblo. A pesar de su movilidad reducida, jamás dejó de expresarse; pintaba con la boca, apoyándose apenas con las manos”.

Criado también explicó el proceso de reconversión del Pósito: “hemos apostado por convertir el Pósito en un espacio expositivo de referencia. En la parte baja ya tenemos el Museo de la Madera de Olivo, y en la parte superior, que en su día fue biblioteca y archivo administrativo, se ha acondicionado ahora para acoger la obra de Cristóbal. Un lugar muy digno, aprobado también por su familia”.

Además, adelantó que el espacio se verá próximamente ampliado con la incorporación del Museo Cervantino de Castro del Río, lo que reforzará aún más la oferta cultural del municipio, “este nuevo museo dedicado a Cervantes complementará perfectamente al Museo Antonio Villatoro y ahora a la sala de Cristóbal Moreno Toledo, generando un circuito cultural muy atractivo para el visitante”.

Una treintena de obras al alcance del público

El técnico municipal, Antonio Morales, destacó el esfuerzo realizado durante años para rescatar, conservar y poner en valor el legado de Cristóbal Moreno Toledo, cuya obra permanecía hasta ahora en el ámbito privado, “llevábamos tiempo luchando por sacar a la luz su obra, que como tantas de artistas que ya no están, había quedado relegada a un segundo plano. Hoy, por fin, contamos con una sala digna, restaurada, que conserva el espíritu del edificio original y que alberga una treintena de sus obras”.

Morales insistió en que esta nueva sala no solo es un acto de justicia con la figura del pintor, sino que también refuerza el atractivo cultural de Castro del Río, “este espacio se une al Museo Antonio Villatoro y al resto de enclaves culturales que tenemos en la localidad. Ofrece al visitante una ruta artística, viva, accesible y en constante crecimiento. La gente se sorprende cuando pasea por nuestro casco histórico, y ahora lo hará también al descubrir la obra de Cristóbal”.

Cristóbal Moreno Toledo, “ejemplo de superación y pasión por el arte”.

El acto de inauguración, celebrado con la presencia de la diputada provincial de Cultura y concejala del Ayuntamiento, Ana Rosa Ruz, así como con familiares del artista, vecinos y representantes culturales, estuvo marcado por la sencillez y el profundo cariño con que el pueblo recuerda a Cristóbal Moreno Toledo.

El alcalde destacó especialmente la presencia de su viuda y sus tres hijas, agradeciendo su generosidad al ceder la obra y permitir que el pueblo de Castro del Río y sus visitantes puedan disfrutarla para siempre.

La figura de Cristóbal Moreno Toledo trasciende su condición de artista. Su historia es también la de la superación, la dignidad y la pasión por el arte, incluso en condiciones adversas. Su capacidad de pintar con la boca y su implicación activa en la vida cultural del municipio lo convierten en un símbolo de inspiración y orgullo.

Con la apertura de esta sala, Castro del Río perpetúa su memoria, y al mismo tiempo, fortalece su identidad como referente cultural en la Campiña cordobesa.