Stand de la Asociación de Artesanos de Madrea de Olivo de Castro del Río
Antonio Morales, coordinador del evento, destaca la normalidad en el desarrollo de la feria, la calidad del público asistente y la consolidación de la fusión entre artesanía, gastronomía y cultura
La XVIII edición de Ars Olea, la feria artesanal de Castro del Río, concluye con un balance positivo tras un fin de semana en el que el barrio histórico de la Villa se convirtió una vez más en epicentro del arte, el ocio y la tradición. Así lo ha confirmado Antonio Morales, coordinador de la feria, quien ha hecho una valoración destacando la recuperación del ritmo habitual del evento, tras años marcados por la inestabilidad climatológica y el contexto económico.
“El balance final debe ser positivo. La feria se ha desarrollado con normalidad, eso es lo principal. Los diferentes expositores han podido trabajar en sus stands adecuadamente y mostrar sus trabajos”, ha señalado Morales.
Una feria para disfrutar: talleres, conciertos y gastronomía
Morales ha subrayado el buen funcionamiento de todas las actividades previstas, desde los talleres artesanales y pasacalles hasta los conciertos y espacios gastronómicos, “todo ha ido perfectamente dentro del organigrama, ha sido un fin de semana donde la artesanía y el ocio se han dado la mano. El visitante ha podido disfrutar de un paseo por nuestro barrio histórico, compartir con vecinos, asistir a conciertos o tomar una copa de vino”
En esta edición, además, se ha apostado por crear una zona gastronómica específica, con sombras y mesas altas, pensada para el disfrute del visitante de forma más cómoda, “la gastronomía ha sido también un punto de influencia, con un espacio donde la gente podía sentarse sin tener que buscar sitio, picotear de aquí y de allá: chacinas, quesos, cervezas artesanas, vinos…”, ha explicado.
Menor afluencia, pero público de mayor calidad
Aunque Morales reconoce que los niveles de afluencia no han alcanzado cifras de hace una década, considera que el perfil del visitante ha evolucionado favorablemente, “estamos en búsqueda de ese visitante de calidad, que viene con su familia a pasear, a descubrir el barrio, a apreciar la dificultad del trabajo artesanal y a participar en las actividades”.
“El público que ha venido este año es un público familiar, que ha sabido apreciar tanto la artesanía como la elaboración del aceite o del vino”, ha añadido.
Aunque aún no se dispone de cifras cerradas, Morales ha señalado que el volumen de ventas ha sido moderado, en línea con lo observado en otras ferias similares, “algunos artesanos nos comentan que el nivel de ventas ha bajado un poco con respecto a otros años, es un fenómeno general, no solo en Ars Olea, las grandes superficies y la venta online están afectando al comercio pequeño”.
Aun así, insiste en que la feria cumple un objetivo esencial: promocionar la artesanía local y generar una experiencia inolvidable para los visitantes.
Morales recordó que Ars Olea no es solo un fin de semana de feria, sino una muestra continua del trabajo artesanal de Castro del Río, “llevamos 18 años reinventándonos, mostrando cada año nuevos rincones del pueblo, como esta edición con la inauguración de la renovada plaza Carlos Castilla del Pino, con su nuevo empedrado”.
Pensando ya en el futuro, avanzó que tras las reuniones post-evento, se estudiarán nuevas propuestas, “queremos seguir abriendo espacios culturales. Tenemos en mente, por ejemplo, poner en valor el antiguo reñidero de gallos”.
Para Morales, Ars Olea es mucho más que una feria: es una marca de identidad del municipio, una herramienta para mostrar su riqueza cultural y patrimonial durante todo el año, “Ars Olea no es un día de feria, es un año de trabajo, de mostrar nuestra localidad a cada visitante. Tenemos un barrio histórico abierto, lleno de exposiciones permanentes y talleres”.
El coordinador concluyó con palabras de agradecimiento, “gracias a los visitantes, a los medios de comunicación, a los patrocinadores… El esfuerzo tan grande que hacemos todos es lo que permite que Ars Olea siga cumpliendo años y dejando buen sabor de boca”.
Más historias
Celebrado un emotivo reencuentro de cronistas deportivos de Radio Atalaya de Cabra después de más de 40 años
Comienza la campaña de aceituna para aceite en la provincia de Córdoba
Ana Jiménez y Juanjo León actuaron en la Peña Flamenca de Baena