Presentada y bendecida, tras su restauración, la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia

Bendecida la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Clemencia en su Mayor Dolor de la iglesia de San Bartolomé en la eucaristía oficiada por párroco de la mencionada Iglesia, Juan Laguna Navarro, el pasado domingo, 12 de febrero.
La eucaristía contó con la presencia de la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda, el restaurador de la imagen, Salvador Guzmán Moral, el presidente de la Fundación de la Caja Rural de Baena, Nicolás Luis Fernández, representantes de las cofradías y hermandades de Baena y el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores la Unión de la localidad.
La alcaldesa de Banea, Cristina Piernagorda ha dicho a Cancionero que “la restauración ha sido impresionante, cuando llegas a la iglesia te llama la atención, pero cuando te acercas, la verdad es que impresiona muchísimo, me llama, sobre todo la atención, los ojos y los labios con una expresión de dolor muy profunda, una auténtica maravilla, con ella recuperamos parte de nuestro patrimonio de la iglesia”.
Piernagorda ha indicado que “desde la parroquia solicitaron una subvención al ayuntamiento de Baena que, después de seguir todos los trámites, se le adjudicó, que asciende a cerca de 1.900 euros, la idea es que esta convocatoria de subvenciones la saquemos todos los años para ayudar a las cofradías y hermandades a cuidar, mantener y recuperar su patrimonio “
Nicola Luís Fernández García, presidente de la Fundación Caja Rural de Baena, ha felicitado a la parroquia y al restaurador “porque ha hecho un trabajo excelente”, destacando “el tratamiento de la Cruz, la mirada que es mucho más expresiva y nítida y los pies”, manifestando que “desde la fundación se ha hecho una aportación de 750 euros”.
Por su parte, el restaurador, Salvador Guzmán, ha señalado que “tenemos motivos todos para sentirnos hoy bien, en un día bastante especial para la parroquia de San Bartolomé, hemos puesto de nuestra parte para recuperar una imagen que puede servir para recuperar la veneración y el interés de muchos cofrades”.
En cuanto a la imagen, Guzmán ha significado que “es una imagen que se sale un poco al uso de lo que habitualmente entendemos como una imagen de Semana Santa, en primer lugar, porque no es una imagen antigua, es una imagen moderna de los años cincuenta, digamos, que desde primera hora no estaba bien terminada y eso es lo que ha hecho que con el paso del tiempo y por su funcionalidad religiosa perdiera poco o muchos de esos primeros caracteres”
En este sentido, ha incidido que “lo que hemos hecho en este caso es intentar devolverle esa apariencia perdida, estaba muy agrietada, la policromía estaba prácticamente desaparecida, la cruz era una cruz impropia, pues era unas vigas de álamo, le hemos dado la prestancia material que una imagen de este cariz debe tener si, como pretendemos, queremos llevar a devoción
“Estamos hablando de un crucificado expirante, firmado por Antonio Martínez Olaya, un escultor granadino que confiere a esta imagen una impronta bastante singular. Va a volver a ser un referente de la imaginería de Baena, porque se trata de una obra contemporánea, de un escultor muy desconocido, que fue discípulo de Navas Parejo y profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, que en su momento se tenía como un escultor muy moderno, muy relevante”, ha explicado.
Por último, Juan Laguna Navarro ha destacado que “Salvador Guzmán le ha sabido sacar partido a esta imagen que, como se ha dicho, era una imagen inacabada, le faltaban muchos detalles, al final se ha destinado un presupuesto que sobrepasa los 3.000 euros, gracias al ayuntamiento y a la Fundación Caja Rural la aportación feligreses va a ser muy poca, ahora nos toca a nosotros arrimar el hombro”