La Virgen de los Santos estrenó un pequeño palio con antiguos varales de la Virgen del Rosario del Resucitado.

Una de las primeras devociones marianas de la localidad, la Virgen de los Santos de Baena, celebró su festividad bajo el auspicio de un grupo de unos 40 fieles, encabezados por Antonio Montilla Piernagorda (cuya familia donó hace 11 años la imagen para cumplir una promesa), que buscan terminar los trámites para constituirse en hermandad y que “no se pierda la devoción”.
Es una imagen sacada de las antiguas litografías de la Virgen, sentada, de vestir, con donaciones varias para su ajuar y complementos y que se conserva en la parroquia de San Bartolomé. “Funcionamos como una hermandad, con cuotas y limosnas desde hace diez años bajo la supervisión del consiliario”, apuntó Montilla.
Por delante y a futuro, el deseo de sacarla en procesión, mientras tanto aportan su estandarte a otras celebraciones marianas como la Virgen de la Cabeza o la de Guadalupe.
La Virgen de los Santos se ubica en una capilla cerca de la sacristía, “de las mejores, aunque con problemas de humedades que hemos subsanado con una reforma”.
La Virgen de los Santos lucía en el triduo un pequeño palio con antiguos varales de la Virgen del Rosario del Resucitado.