El hermano mayor de la Ilustre Archicofradía de la Vera Cruz y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento de Baena, Pedro Linares, ha comentado que el pasado Jueves Santo, con el estado de alarma sin procesiones el año pasado, sintió “mucha tristeza, la peor Semana Santa de mi vida, con todo planificado que se vino abajo, pero hay que aguantarse y hay miedo al virus”.
“Me gustaría que fuese todo el mundo, pero temo que haya cualquier infección o cualquier cosa”, aseguró sobre el acto central organizado en l pequeña iglesia de Santa Marina por su cofradía para el 1 de abril Jueves de Pasión, y que se ha tomado con más tranquilidad porque no vino de sopetón como en 2020.
Eso sí, el parón, según Linares, les ha servido para seguir haciendo planes como siempre y se irá viendo en los próximos meses. “Las hermandades están contentas y preparando sus actos”.
Actos que con las limitaciones sanitarias, como la misa-miserere de hoy jueves a las 8 de la tarde, sin desfile, y con un aforo de 40 personas la cuarta parte de la capacidad. 2 cofrades por hermandad, cuadrillero de la Turba blanca y los 4 miembros de la junta de gobierno de la Ilustre Archicofradía, además de las camareras, la alcaldesa de Baena, el presidente de la Agrupación de Cofradías y el hermano mayor del Miércoles Santo.
Y ya el acto central del Jueves Santo (1 de abril), “más difícil que sacar la procesión” según Pedro Linares. Halagó el interés de las hermandades para que salga “perfectamente”. Será a las 19:10 con el Lignum Crucis de la Vera Cruz.
Cada hermandad tiene 10 minutos para orar a su titular, incluidos Los Sayones, Judíos y Centuria.
Antes, 5 de la tarde, los Santos Oficios del Señor y Visita a los Sagrarios. La iglesia estará abierta todo el día y se cerrará para el acto de penitencia, salvo la veintena de cofrades de cada hermandad.
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