El Guadajoz-Campiña Este presenta en Madrid su apuesta por el turismo cultural a través del legado andalusí

La Casa Árabe de Madrid ha acogido la presentación nacional del programa “Innova Experiencia Andalusí”, un ambicioso proyecto turístico y cultural que pone el foco en el patrimonio andalusí como motor de desarrollo sostenible, cohesión territorial e innovación rural.
En el acto, que ha reunido a representantes de diversas comarcas españolas involucradas en esta iniciativa, ha intervenido el presidente de la Mancomunidad de Municipios Guadajoz-Campiña Este y alcalde de Espejo, Florentino Santos Santos, quien ha sido el encargado de presentar la propuesta desarrollada por esta comarca cordobesa.
El presidente ha defendido con firmeza la idea de que el legado andalusí no es un vestigio del pasado, sino una fuente viva de creatividad, identidad y oportunidad para los territorios que lo conservan.
Ha subrayado que “Innova Experiencia Andalusí” no solo invita a mirar atrás, sino que ofrece una forma nueva de caminar hacia adelante desde la memoria, la belleza y la autenticidad de nuestros pueblos.
Su intervención ha situado al Guadajoz-Campiña Este en el centro de un movimiento que está transformando el modo en que el turismo patrimonial se entiende y se vive, apostando por un modelo que conecta cultura, paisaje, comunidad y futuro.
El proyecto se desarrolla entre mayo y junio de 2025 en los municipios de Baena, Castro del Río, Espejo, Nueva Carteya y Valenzuela, junto a las pedanías de Albendín y Llano del Espinar. Estas localidades, unidas por siglos de historia común en torno a al-Ándalus y vertebradas por antiguas rutas como el Camino Mozárabe y la Ruta del Califato, se han articulado hoy como un corredor cultural que combina emoción, conocimiento y experiencia turística de calidad. Bajo esa premisa, la propuesta gira en torno a dos grandes líneas de acción: por un lado, la creación de rutas patrimoniales tematizadas, con visitas guiadas, teatralizaciones, experiencias sensoriales y reinterpretaciones contemporáneas del paisaje y la arquitectura islámica; por otro, la recuperación de la tradición culinaria de raíz andalusí mediante talleres abiertos que invitan a vecinos y visitantes a redescubrir la cocina como espacio de memoria, transmisión y creación compartida.
Cada recorrido ofrece al visitante la posibilidad de sumergirse en una historia que sigue presente en la disposición de las huertas, en los nombres de caminos, en los muros de castillos y aljibes, en la cerámica recuperada de antiguos yacimientos, en el trazado de las viejas medinas o en el rumor del agua que aún gira en las norias restauradas.
La dimensión humana del proyecto se hace especialmente visible en los talleres de cocina, celebrados en plazas, salones, patios y almazaras, donde se mezclan generaciones y saberes, ingredientes locales y relatos familiares, en una apuesta por revalorizar prácticas tradicionales que durante siglos fueron invisibilizadas. Desde platos de origen morisco hasta repostería de miel y especias, estos espacios contribuyen a fortalecer el tejido comunitario, activar la economía local y ofrecer al visitante una experiencia sensorial que va más allá de lo gastronómico.
El acto en Madrid ha sido también una demostración de la escala y ambición del programa. Junto al Guadajoz-Campiña Este, han estado presentes entidades públicas como el Gobierno de Aragón, la Comunidad de Calatayud, la Axarquía de Málaga y la Fundación Visit Valencia, territorios que han comenzado a replicar esta fórmula bajo la marca común “Innova Andalusí”.
La jornada ha servido para visibilizar un modelo turístico que apuesta por la singularidad de cada comarca sin perder de vista una narrativa compartida, basada en la excelencia patrimonial, el respeto por el entorno y el impulso a nuevas formas de innovación cultural.
Con el respaldo de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “Innova Experiencia Andalusí” se consolida como una de las iniciativas más prometedoras del nuevo turismo rural en España. Más que una campaña temporal, se plantea como una hoja de ruta para activar recursos infrautilizados, atraer visitantes conscientes, fortalecer la identidad local y generar redes de colaboración duraderas entre instituciones, profesionales, asociaciones y ciudadanía.
Este ha demostrado que su historia no es solo suya, sino que forma parte del patrimonio común que España está llamada a redescubrir, cuidar y compartir con el mundo.